Buscar
Buscar
Menu
Buscar
Menu
Home
Alergia
IBH en caballos
caballo feliz

Hipersensibilidad a las picaduras de insectos (IBH) en caballos

La hipersensibilidad a las picaduras de insectos (IBH), también conocida como eczema estival o picor dulce, es la enfermedad alérgica de la piel más común en los caballos. Se trata de una reacción de hipersensibilidad crónica estacional causada por picaduras de insectos, como Culicoides spp. (mosquitos picadores) y, en algunos casos, como Simulium (moscas negras) y Stomoxys (moscas de los establos). Esta hipersensibilidad mediada por IgE provoca prurito severo, autotraumatismos e infecciones cutáneas secundarias, afectando significativamente al bienestar y al rendimiento de los caballos afectados. La enfermedad es especialmente frecuente en climas templados y subtropicales, donde proliferan estos insectos.

En esta página:

Fisiopatología y respuesta inmunológica

La IBH es una reacción de hipersensibilidad inmunomediada de tipo I y tipo IV desencadenada por los alérgenos salivales de los mosquitos que pican. Los caballos que desarrollan la IBH muestran un aumento de la producción de IgE alérgeno-específica, lo que provoca la degranulación de los mastocitos y la liberación de histamina tras la reexposición a las picaduras de insectos. El resultado es un prurito intenso, eritema, edema y, finalmente, engrosamiento de la piel debido a la inflamación crónica. La reacción también implica la activación de las células T, lo que contribuye a la hipersensibilidad retardada y al daño tisular sostenido.

La predisposición genética desempeña un papel importante en la IBH, y algunas razas como los caballos islandeses, frisones y galeses muestran una mayor susceptibilidad. Los factores ambientales, como la ubicación de los pastos, la exposición a insectos y el clima, también influyen en la expresión y la gravedad de la enfermedad.

Diagnóstico de la hipersensibilidad a las picaduras de insectos

El diagnóstico se basa en los antecedentes, los signos clínicos, la estacionalidad y el descarte de otras afecciones pruriginosas como piojos, ácaros, dermatitis atópica o alergias alimentarias .

Los alérgenos causantes pueden identificarse y confirmarse mediante pruebas séricas o intradérmicas.

El PAX Horse Allergy Xplorer (PAX) es un sistema avanzado de pruebas de alergia basado en suero diseñado para identificar anticuerpos IgE específicos de alérgenos en caballos, proporcionando un perfil completo de reacciones de hipersensibilidad. A diferencia de las tradicionales pruebas intradérmicas de alergia (IDAT), que requieren inyecciones cutáneas in vivo y sedación, PAX es un análisis de sangre mínimamente invasivo que permite realizar un mapeo detallado de los alérgenos mediante alergología molecular de vanguardia.

El sistema PAX utiliza tecnología de alérgenos recombinantes e inmunoensayos con nanoperlas para detectar anticuerpos IgE contra una amplia gama de alérgenos naturales y moleculares, incluidos Culicoides spp., moscas de los establos (Stomoxys), moscas negras (Simulium), ácaros del polvo, pólenes, mohos y alérgenos alimentarios. Al identificar componentes moleculares específicos de alérgenos, en lugar de extractos enteros de alérgenos, PAX ayuda a distinguir entre sensibilización primaria y reactividad cruzada, mejorando la precisión del diagnóstico.

  • Caballos picados por insectos en el prado

Estrategias de gestión y tratamiento

El tratamiento de la IBH requiere un enfoque multimodal, que incluye el control de insectos, lainmunoterapia, la terapia antiinflamatoria y el soporte de la barrera cutánea.

1. Control de insectos y gestión medioambiental

La prevención de la exposición a los insectos es la piedra angular del tratamiento del IBH. Las estrategias clave incluyen

  • Confinamiento estable durante el pico de actividad de los jejenes (amanecer y atardecer) para reducir la exposición.
  • Mosquiteras y capuchas de malla fina para proporcionar protección física.
  • Aplicación de repelentes de insectos que contengan permetrina, piretroides o citronela, asegurando una reaplicación frecuente.
  • Uso de ventiladores en los establos para alterar los patrones de vuelo de los jejenes.
  • Eliminación del agua estancada y gestión del estiércol para reducir los criaderos.

2. Terapia farmacológica e inmunomoduladora

Los glucocorticoides como la dexametasona o la prednisolona se utilizan habitualmente para suprimir la inflamación y el prurito en los brotes agudos. Sin embargo, su uso a largo plazo debe reducirse al mínimo debido al riesgo de laminitis y complicaciones metabólicas.

La inmunoterapia específica con alérgenos (IEA), también conocida como terapia de desensibilización, es un tratamiento a largo plazo diseñado para reducir la hipersensibilidad a alérgenos específicos mediante la reeducación gradual del sistema inmunitario. En los caballos con hipersensibilidad a las picaduras de insectos (IBH), la AIT implica la administración de dosis crecientes de alérgenos derivados de Culicoides a lo largo del tiempo para inducir tolerancia inmunitaria. El objetivo es cambiar la respuesta inmunitaria de una reacción de hipersensibilidad de tipo I (mediada por IgE) a un perfil inmunitario más equilibrado, favoreciendo la activación de las células T reguladoras y el aumento de la producción de anticuerpos IgG específicos del alérgeno (especialmente IgG4 e IgG1). Estos anticuerpos bloqueantes compiten con la IgE por la unión al alérgeno, reduciendo la degranulación de los mastocitos y la liberación de histamina tras la exposición al insecto. A diferencia de los tratamientos sintomáticos como los corticosteroides, que sólo suprimen la inflamación, la TIA modifica la respuesta inmunitaria subyacente, lo que puede conducir a una mejora clínica a largo plazo y a una menor dependencia de la medicación.

La eficacia de la ITA varía: algunos caballos experimentan una reducción significativa de los síntomas tras varios meses o un año de tratamiento, mientras que otros sólo muestran una mejoría parcial. Las tasas de éxito pueden verse influidas por factores como la reactividad cruzada entre especies de Culicoides, la variabilidad inmunitaria individual y el grado de sensibilización preexistente.

3. Apoyo a la barrera cutánea y suplementos nutricionales

La suplementación con ácidos grasos esenciales (omega-3 y omega-6), zinc y vitamina E puede ayudar a mejorar la barrera cutánea, reducir la inflamación y promover la salud del pelaje.

Dermoscent Essential Spot-On for Horses es una solución tópica para el cuidado de la piel enriquecida con ácidos grasos esenciales de origen vegetal, vitamina E y antioxidantes naturales para nutrir y proteger la piel equina. Diseñado para caballos con piel seca, sensible o propensa a las alergias, este tratamiento puntual ayuda a restaurar la hidratación de la piel, reforzar la barrera epidérmica y reducir la irritación causada por factores medioambientales o picaduras de insectos. Su fórmula de fácil aplicación proporciona una hidratación y protección duraderas, convirtiéndolo en un valioso complemento para el cuidado dermatológico equino.

Compartir