Trastornos hepáticos
Hablemos de los trastornos hepáticos
Síntomas y diagnóstico
Los trastornos hepáticos son comunes en perros y gatos. Puede observarse una amplia gama de signos clínicos como ictericia (un tinte amarillo perceptible en la piel, las mucosas y los ojos), convulsiones u otros problemas neurológicos, signos gastrointestinales como pérdida de apetito, pérdida de peso, vómitos o diarrea, acumulación de líquido en el abdomen, micción excesiva y sed o problemas de coagulación de la sangre.
La lista de posibles anomalías puede ser larga: defecto congénito (innato) (shunt), shunts adquiridos, enfermedades endocrinas, enfermedades infecciosas (virus, bacterias, parásitos, hongos), tumores, enfermedades hepáticas inducidas por fármacos o enfermedades hepáticas específicas de la raza. Se requiere un examen veterinario exhaustivo que suele incluir diversos análisis de sangre, ultrasonografía abdominal y/o radiografías. Es importante tratar de diagnosticar la razón principal del trastorno hepático.