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Alergias en los caballos
Caballo en el campo

Alergias en los caballos

Al igual que las personas u otros animales de compañía, los caballos también pueden tener alergias. Su sistema inmunitario reacciona de forma exagerada ante sustancias cotidianas inofensivas. Los caballos pueden estar expuestos a estas sustancias, también llamadas alérgenos, al inhalarlas o comerlas, pero lo más frecuente es el contacto directo del alérgeno con la piel del caballo.

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Signos y tipos de alergia

Si el sistema inmunitario del caballo reconoce estos alérgenos y los etiqueta como "extraños", en lugar de como una sustancia inofensiva, empieza a producir agentes inflamatorios que inician una reacción alérgica. Las alergias pueden ser hereditarias, pero también pueden desarrollarse con el tiempo tras una exposición repetida a un alérgeno. Los primeros signos de alergia suelen aparecer en caballos de entre 1 y 6 años.

Algunos caballos tienen más de un tipo de alergia. Pueden tener hipersensibilidad a las picaduras de insectos y atopia (alergia ambiental). Los síntomas de estos distintos tipos de alergia pueden ser muy similares, por lo que resulta difícil distinguirlos.

Hipersensibilidad a las picaduras de insectos (alergia a los insectos)

Es la alergia más frecuente en los caballos. Son alérgicos a las proteínas de la saliva de los insectos, especialmente los jejenes picadores (Culicoides). Los mosquitos picadores se alimentan de su sangre y de la de otros animales de granja.

Suelen atacar cerca de zonas de agua, al atardecer y al amanecer. Ciertas razas de caballos parecen tener mayor riesgo de desarrollar hipersensibilidad a las picaduras de insectos, como los ponis galeses, shetlandeses y de Connemara, los caballos frisones, shire alemanes, árabes y cuarto de milla y los caballos islandeses importados.

Alergia a alérgenos ambientales (atopia)

La atopia es el segundo tipo de alergia más frecuente en los caballos. Se trata de una alergia hereditaria a sustancias del entorno del caballo, como el polen de las plantas (gramíneas, malas hierbas y árboles), o los ácaros del polvo doméstico, los ácaros del almacenamiento, el moho y la caspa (escamas de piel).

Los caballos alérgicos a los alérgenos de interior, como los ácaros del polvo o del almacenamiento, la caspa y el moho, muestran síntomas principalmente cuando están estabulados.

Ciertas razas parecen tener mayor riesgo de desarrollar atopia, como los pura sangre, los caballos cuarto de milla, los sangre caliente, los árabes y los morganos. Los machos tienen casi el doble de probabilidades de padecer atopia que las yeguas.

  • El caballo se rasca

    El picor y el rascado es un síntoma común de la alergia

¿Cómo puedo saber o confirmar que mi caballo es alérgico?

No todos los picores de la piel o el rascado se deben a alergias: otras enfermedades provocan signos similares. Por este motivo, su veterinario empezará por excluir todas las demás causas potenciales de los síntomas, como parásitos e infecciones.

Si los síntomas de alergia persisten tras excluir o tratar dichas causas, el siguiente paso es excluir la posibilidad de alergia alimentaria, alergia de contacto y alergia a medicamentos. A continuación, el veterinario debe identificar los alérgenos ambientales responsables.

Esto se hace con un análisis de sangre rápido y sencillo, el análisis de sangre NextEQuine. Este paso es esencial, porque sin saber qué alérgenos están causando el problema no es posible evitarlos ni tratar a su caballo.

Más información sobre diagnóstico de alergias

Tratamiento de las alergias en los caballos

Las alergias son crónicas y requieren un tratamiento de por vida. Lo ideal es evitar los alérgenos, como los ácaros del polvo y el polen, pero a menudo no resulta práctico. Las alternativas son la inmunoterapia, los tratamientos tópicos y el control de los brotes.

Inmunoterapia: la única forma de tratar la causa de la enfermedad

La mejor forma de tratar una alergia es evitar el contacto con los alérgenos que causan el problema. Sin embargo, esto es prácticamente imposible, especialmente con alérgenos ambientales como el polen o los insectos.

El único tratamiento que puede fortalecer el sistema inmunitario de su caballo para que deje de reaccionar a los alérgenos es la inmunoterapia (también llamada inmunoterapia específica con alérgenos).

Se trata de un tratamiento adaptado a su caballo que evitará que los síntomas afecten a su salud general, su comodidad y su calidad de vida.

Más información sobre los tratamientos de la alergia a los caballos
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