Los síntomas de la alergia alimentaria son básicamente los mismos que los de la atopia (alergia ambiental). El picor y el rascado son los más comunes, lo que lleva a rascarse, morderse la piel, lamerse las patas en exceso, frotarse la cara y acicalarse en exceso, posiblemente con pérdida de cabello e infecciones recurrentes de oído o piel.

Las localizaciones habituales del picor son el vientre, los pies, la base de la cola y la cara, especialmente alrededor de los ojos, la boca y las orejas. Ocasionalmente, su mascota puede tener los ojos llorosos, y estornudar o toser.

Además de estos síntomas, entre el 10% y el 15% de los animales domésticos con alergia alimentaria tienen molestias gastrointestinales, como vómitos, diarrea, pérdida de peso y molestias abdominales.

¿Cómo puedo saber si mi mascota es alérgica a su comida?

La única manera de saber si su mascota es alérgica a los alimentos es haciendo una prueba de eliminación de alimentos. Esto significa darle a su mascota una nueva y más simple dieta durante 6-8 semanas para ver si los síntomas mejoran, y luego darle la vieja dieta de nuevo para ver si los síntomas vuelven. Si esto sucede, entonces se confirma que su mascota es alérgica a algo de su comida.

Durante ese período de 6 a 8 semanas, es muy importante que su mascota no coma ninguna golosina, y vigilar la composición de medicamentos o suplementos. Sólo debe comer la nueva dieta.

Es difícil saber qué nueva dieta dar, porque la mayoría de los alimentos comerciales para mascotas contienen una mezcla de diferentes alimentos. A menudo, no se enumeran todos los ingredientes en la etiqueta, por lo que se podría pensar que su mascota está comiendo una dieta de pato puro, pero pequeñas cantidades de pollo o carne de vacuno podrían estar ahí también. Por eso hemos hecho el test serológico de alimentos PAX, que indica precisamente qué ingredientes alimentarios son adecuados para que su mascota los coma.

El test serológico de alimentos PAX analiza 31 extractos de alérgenos y 69 componentes de alérgenos, incluyendo proteínas en carnes como la de vaca y pollo, y carbohidratos en arroz, verduras, patata y guisantes, todos ellos muy comunes en los alimentos comerciales para mascotas.

La prueba la realiza un veterinario, que tomará una pequeña muestra de sangre de su mascota y la enviará a nuestro laboratorio para su análisis. Buscaremos anticuerpos contra los diferentes componentes de los alimentos.

Si el nivel de anticuerpos está por debajo de un cierto valor, significa que su mascota no está reaccionando en exceso a ellos y por lo tanto son adecuados para su nueva dieta a largo plazo.

La mayoría de las mascotas con alergias alimentarias también tienen alergias ambientales

La mayoría de las mascotas que son alérgicas a los alimentos también son alérgicas a los alérgenos ambientales como el polen, los ácaros y la caspa. Las alergias ambientales se conocen como atopia (o dermatitis atópica), y son uno de los tipos de alergia más comunes en los animales domésticos. Si su mascota es alérgica a los alimentos y también tiene atopia, incluso el control de su dieta después de una prueba de eliminación de alimentos no detendrá todos sus síntomas.

En este caso, su veterinario realizará un análisis de sangre PAX para identificar qué alérgenos ambientales son los responsables. Lo bueno de la atopia es que existe un tratamiento eficaz, llamado inmunoterapia, que puede fortalecer el sistema inmunológico de su mascota y evitar que reaccione de forma exagerada a los alérgenos ambientales.

La inmunoterapia se adapta a su mascota y tiene como objetivo evitar que los síntomas de la alergia afecten a su salud, comodidad y calidad de vida. Es el tratamiento de elección según la OMS y expertos veterinarios en alergia.