Trastornos oculares
Hablemos de los problemas oculares
Síntomas y diagnóstico
Los trastornos oculares son comunes en gatos y perros. Los signos más comunes son el enrojecimiento de la conjuntiva (una fina membrana que recubre el interior de los párpados y la parte blanca del ojo), el goteo de los ojos, la secreción pegajosa o purulenta, la opacidad de la córnea, el “ojo de cereza” (protuberancia roja en el rabillo del ojo), el picor alrededor de los ojos, el dolor, la ulceración, los cambios en el cristalino, la catarata (una zona nublada en el cristalino), la disminución de la visión o la ceguera.
Es importante que el veterinario realice un examen ocular general y específico exhaustivo que incluya, entre otras cosas, la prueba de formación de lágrimas, la investigación de la piel circundante, los párpados, la conjuntiva, la córnea, la úvea (la capa vascular pigmentada del globo ocular), el cristalino, la retina (la capa de tejido más interna y sensible a la luz), etc.
Problemas oculares y su relación con la alergia
Alergia: una de las causas de la conjuntivitis
La conjuntivitis recurrente y el picor alrededor de los ojos suelen ser un signo de alergia alimentaria subyacente o de dermatitis atópica.
Nextmune es el número uno mundial en el diagnóstico y tratamiento de la alergia con una oferta completa que va desde la última tecnología en pruebas de alergia, Next+ y NextEQ, hasta la más completa gama de inmunoterapia.
Para ayudar a encontrar los mejores alimentos para la dieta de eliminación, su veterinario puede tomar una muestra de sangre y pedir el Test de Reactividad Alimentaria Next+. Una vez realizado el diagnóstico clínico de dermatitis atópica, el veterinario puede realizar una prueba sérica Next+ (perros, gatos) o NextEQ (caballos) o una prueba intradérmica, Artuvetrin® Skin Test.
La prueba de suero Next + también mostrará si hay una respuesta alérgica a la saliva de las pulgas y la prueba de suero NextEQ descubrirá cualquier respuesta alérgica a los insectos.
La identificación de los alérgenos responsables es un paso fundamental para implementar medidas de control ambiental y para elegir los alérgenos correctos para una inmunoterapia específica de alérgenos. Es la mejor opción para el tratamiento a largo plazo de la dermatitis atópica.